“No importa la coherencia, la búsqueda arbitraria de un centro, armar la vida como una rueda redonda y perfecta, no importa aunque duela tener el yo abierto, yo otros desconocidos, imprevisibles, aparecidos en el fondo del sueño, o en la calle, en la oficina, en cualquier momento un yo que propone contramarchas oscuras, pasos inimaginables, sin cara, hijo invisible que cruza el amor y la muerte, yo adentro del yo, adentro, infinitamente lejano.”
Anibal Ford
Sumbosa. Los diferentes ruidos del agua, puntosur, BA, 1987